martes, 1 de enero de 2019

¡REBECA!

Señoraes tertulianaes de primero de ramonismo, empezad con ¡Rebeca! lo antes posible. Es una novela preciosa, que hay que saborear. El narrador nunca rompe el pacto de complicidad con el lector, y le aclara muchas aparentes oscuridades, pero hay que ir despacito para no perderse en los deliciosos vericuetos, giros y virajes que abandonan, por un ratito solo, la trama central, muy ramoniana. Vimos otras versiones  en La mujer de Ámbar y La viuda blanca y negra, pues se trata de la búsqueda anhelante de la mujer amada, aquí un ideal: ¡Rebeca! Ánimo y a disfrutar a mansalva de la lengua de Ramón, y de su muy singular mirada de lo pequeño cercano.

P.S. En "Cosas de Pombo. Nuevos lunáticos", publicado en Estampa el día de San Antonio del 1936, nos presenta Ramón a don Ignacio María de San Pedro, "Sumo Pontífice hispanoamericano del naturalismo universal, y, además, inventor de Cristobalia".[...]
"Cuando en las conversaciones alguien se olvida y dice América, él grita sulfurado:
-¡No! ¡Cristobalia!
[...] Aprovecha cualquier pausa para largar un discurso, que siempre comienza con la palabra "Señoraes"...Yo soy un dictablandador...
[...] "Entonces coge su sombrero y su cucurucho y se va, diciendo ese plural de su invención en que están comprendidos los dioses y las diosas"
- " ¡Adiosaes!

Color de diciembre y otras cosas, (ed. Ricardo Fernández
Renacimiento, Sevilla, 2018.

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