jueves, 6 de diciembre de 2018

Y PARIÓ LA ABUELA

Eso tienen los dislates, que, por lo general, no llegan solos sino que se enristran. 
Y, así pues, parió la abuela. Que a nadie se le ocurra ver los toros desde la barrera, ni echar un galgo a nadie, ni propinar el abrazo del oso, ni tirar al monte, y mucho menos ir a la misa del Gallo, aunque estemos en Navidad; porque si lo hace habrá de vérselas con la nueva brigada agresivozoteverbal, que no se anda con chiquitas. En vista de lo cual, voy a ver si hay suerte y mato dos pájaros de un tiro.
Pasen y lean: