jueves, 2 de julio de 2015

LUGARES. Vagando por el barrio de Argüelles, en la calle de Fernández de los Ríos con Escosura, reparé en esta placa con una leyenda casi críptica para la mayoría de los paseantes: En estos lugares el poeta José de Zorrilla se dio a conocer en la despedida de Larra. Suena un poco extraño lo de lugares, así, en plural, como si de las fuentes teológicas se tratara o del eufemismo que usaban, antaño, los alumnos de los jesuitas cuando pedían permiso para ir a un sitio cuyo nombre siempre se rehúye. No creo que sea fácil entender qué ocurrió en realidad en el lugar que hoy ocupa esa finca y otras colindantes. Allí estuvo el cementerio llamado de Fuencarral o de la Puerta de Fuencarral, el que sale en la trilogía madrileña de Pío Baroja: La lucha por la vida. Y allí recibió sepultura Mariano José de Larra, tras ser velado en la cripta de la iglesia de Santiago, próxima a su domicilio de Santa Clara. El poeta y aventurero vallisoletano, entonces joven y poco conocido, leyó un poema en honor del malhadado Larra, y fue de este modo como se inició su fama. He aquí los dos primeros endecasílabos:Ese vago clamor que rasga el viento/ es la voz funeral de una campana. Zorrilla no era mucho más joven que Larra. Se llevaban menos de diez de años. No obstante, la vida del autor del Tenorio fue mucho más larga. En su espléndido libro de memorias, Recuerdos del tiempo viejo, reeditado hace unos años, rememora el acontecimiento aludido en esta placa.