domingo, 21 de febrero de 2016

FESTEJO LARRA-RAMÓN 2016. PALABRAS Y FLORES. SACRAMENTAL DE SANJUSTO,13-II-2016 (I) EL TRAMPANTOJO, GOLLERÍA MUY PROPIA, VÁLIDA PARAUN ROTO Y UN CARDENIO


En esta primera entrada sobre el homenaje a los compañeros de lecho fúnebre Larra y Ramón, celebrado por la compañía que dirijo, la vibrante  Larrarramoniana, y sus seguidores, espectadores activos diría Ortega, voy a mostraros cómo se hace un librito trampantojil o un trampantojo, flor que se abre con  los dedos, recuerdo, libro, plana, cartel, hoja suelta o volandera, cuadrito para la biblioteca, mesilla de noche o mesa de trabajo, abanico si se tercia, ristra de cromos, sarta de estampas y decires, pliego,  zigzag, colgante, en balda o sobre atril.
Fueron cuatro los que en esta ocasión confeccionaron Luis de Luis, embajador de Santa Luz, y Juan Carlos Albert,  editor y cónsul del luceño rincón, semipatria de varios mediosseres de los que allí nos encontramos el pasado 13 de febrero.
Con esta clase paso a paso, espero que aprendáis el arte polivalente de pergeñar trampantojos, conmemorativos, lúdicos, admonitorios, sacros o profanos, romanceados o en prosa, jocosos, severos, chisposos o cándidos, ambiguos o traslúcidos.
                 
                  La primera imagen nos permite ver la lámina in extenso, completa ya. Obsérvese que, 
                  en esta posición, cada mitad ha de ir en un sentido y el lector girará alrededor de la 
                  mesa, redonda si es posible, con el fin de saborear el trampantojo en cierne entero.







Aquí vemos a la profesora  practicando arte cisoria. El corte llega no más que a la mitad y es requisito para la postura en flor o gajos.
                            Hela aquí la ranura gozne, articulación o bisagra, según se  considere




Aquí tenemos uno plegado y tres por plegar
Ya está el cuarteto parado, erguido y enhiesto

lunes, 8 de febrero de 2016

LAS TRES HERMANAS, DE CHÉJOV ,Y GUINDALERA

Después de un fin de semana triplemente teatral por partida doble, me disponía a decir un par de cosas de cada una de las obras que he visto: Galileo Galilei, una de las obras maestras de Bertolt Brecht, inmarcesible y emocionante, con un prodigioso Ramón Fonseré; Las tres hermanas, por una de las mejores y más exquisitas compañías teatrales que yo conozca: La Guindalera; Los caciques, de Arniches, un genio verbal y una obra larriana e inteligente, que siempre estará de actualidad, o al menos así lo creo yo, desconfiada como soy sin remedio en lo referente a los  gobernantes  de aquí y acullá.
Pero resulta que en lugar de hablar de las obras habré de hablar, por fuerza y por urgencia,
 de los gobernantes, que no pisan un teatro ni por pienso. No son los templos de Talía lugares donde se consigan votos, al parecer.
Viene este preámbulo a cuento de lo que me dijo Teresa, alma de la compañía que reside en el entrañable teatrito del barrio que da nombre a su compañía de La Guindalera.  Al salir del Canal, donde tuvo lugar la representación, me acerqué a darle dos besos con mi enhorabuena. Siento una honda gratitud por quienes me hacen disfrutar en esta vida aperreada.  Pues bien, al preguntarle a Teresa qué función harían a continuación, me dijo que la continuidad de la compañía corría serio peligro.   Una sala de dimensiones tan reducidas como la suya, que, además, cobra unos precios sumamente modestos, no puede sobrevivir frente a una Hacienda devoracultura, que persigue a los creadores e impone al teatro un IVA que duplica al que se paga en Francia, por poner tan siquiera un ejemplo, en tanto que a los toros les pide sólo un 4%.
Lo malo es que prometieron, y no hace mucho, lo recuerdo bien, que la cosa cambiaría.  No cumplieron su palabra. Tengo escasa fe en que lo hagan otros que poco o nada se preocupan de que desaparezca la Filosofía de las enseñanzas medias, asunto que se ha consumado ante la indiferencia de todos.
¿Se puede hacer algo para que no se cierre ese teatro tan querido de Martínez Izquierdo?
Recuerdo que me apunté a Facebook para salvar a otro teatro genial, el de Ángel Gutiérrez, que estaba en San Cosme y San Damián, junto a San Lorenzo, en Lavapiés.  
Espero,  deseo de corazón y hago votos por que esta extraordinaria familia de cómicos Pastor- Valentín Gamazo: Juan, María, Teresa y sus actores, y colaboradores, entre otros Raúl  Fernández, excepcional y polifacético como todos ellos, nos sigan deleitando con su arte tan delicado y primoroso.
Así es como la acuciante situación que acabo de referir sucintamente me ha dejado sin comentar el trabajo excepcional de la compañía en Las tres hermanas de Chéjov, obra sutil, melancólica y plena de finura que pide un espectador no apresurado, que sepa divagar sobre cosas del alma, esas que sólo se nos dan cuando somos capaces de hurtar algún sosiego al ajetreo cotidiano que nos vapulea e impide la contemplación.

LAS TRES HERMANAS, DE ANTÓN CHÉJOV, Y GUINDALERA


lunes, 1 de febrero de 2016

EL RETABLO DE MAESE PEDRO

Viendo la saña y animadversión de alguna soi-disant  feminista contra el Tenorio pienso en el sabio Cervantes y en su episodio de la segunda parte del Quijote: "El Retablo de Maese Pedro", al que puso música deliciosa Manuel de Falla, el melancólico. Hace un par de días pude disfrutarlo en el Teatro Real, en una función para niños. Añadiré alguna imagen de la representación, realmente bonita, y de los muñecos que se exhiben en la exposición sobre Falla y Zuloaga en Cibeles.
Por cierto, he de decir que los niños se comportaron debidamente pese a que algunos no tenían aún dos años.
Tal vez si los mayores llevaran más a los pequeños a espectáculos de buen gusto como el Retablo y menos o nada al campo de fútbol, escenario de los improperios más bárbaros y teatro de los odios más tribales,  andando el tiempo nos toparíamos con menos adolescentes de temple de energúmeno.
Siguiendo por esa senda grotesca, ramplona y propia de gente indocumentada  a la que me refería al comienzo, me inquieta lo que podrían hacer tales correctores de estilo e índole  moral con Drácula, la Celestina, el Lazarillo,  Zeus tonante y qué sé yo cuántos otros personajes literarios poco edificantes para sus menguadas entendederas. He llegado a abrigar la convicción de que hay obras que se salvan de su tijera puritana, simple y llanamente,  porque no las conocen. Que así sea. Si no, pobre Valle-Inclán y su Bradomín, por no dar más ideas.
 Ramón Pérez de Ayala, en su estupenda novela madrileña Troteras y danzaderas, recrea el episodio cervantino llevándolo a la lectura de Otelo  que efectúa su alter ego literario ante una prostituta quien, naturalmente, se encoleriza como don Quijote cuando el  moro, arrebatado por unos celos infundados, -si es que los fundados han de ser considerados como tales- se dispone a perpetrar su venganza en Desdémona, la malhadada según la etimología griega de su nombre.
Lo malo es que los desconstructores del Don Juan no son tiernas y adorables figuras literarias como el Quijote o la  Verónica de Troteras sino esquinadas y desmañadas personas cuyo rencor no encuentra mejor sumidero y se dan a malbaratar la literatura como desfogue.



lunes, 25 de enero de 2016

MÚSICA BARROCA EN EL ATENEO

Ayer domingo tuve la fortuna de asistir a un hermoso concierto del Íliber Ensemble, con laúd, clave, percusión barroca, en uno de los mejores auditorios de Madrid: el salón de actos del Ateneo.  Los masones sabían de esto.  El viernes también asistí a otro concierto magnífico, de música española moderna y contemporánea, Glinka, Turina, Prieto, fallecido el último el año pasado justo antes de un concierto en el Monumental  al que hubiera debido asistir.

En los conciertos de abono de la ORTVE han suprimido, sin explicación de ningún tipo, la presentación que solía hacer el director, Karlos Kalmar, actualmente. La echo de menos y me parece una falta de respeto al espectador de TVE y al del teatro que se le prive de algo tan grato y procedente. ¿Más desinversión aún en cultura? Eludo la palabra"recorte" por su ambigüedad.  Generalmente, se recorta lo superfluo, lo sobrante. Eso hacíamos con los recortables de la infancia.  Aquí se trata de otra cosa bien distinta, más cercana a la malversación o a la desinversión.

¿Conseguiré poner las fotos del Íliber Ensemble?  Este blog me complica el trabajo. Unas veces me permite añadir fotos de las que tengo en el IPad; otras veces, quién sabe por qué, no. Hay, al menos, dos formas de entrar, pero ambas deberían procúrate las mismas prestaciones, y no es así.
Cuando el fin de semana he disfrutado de dos o tres conciertos el lunes me encuentro con más vitalidad. La música expande, proyecta y potencia tu energía anímica.


Cada vez que estoy oyendo música en directo observo que sigue habiendo instrumentos predominantemente femeninos: en cuerda, el arpa; en viento, la flauta.  Salvo que nos remontemos a Marsias o al de Hamelin de antaño en el mundo de la fábula,  en el real es difícil ver, hoy,  flautistas masculinos. En Grecia la flauta con los panderos, eran instrumentos báquicos, y la doble flauta era propia de las prostitutas  que  deleitaban con ella a los asistentes, siempre varones, al simposio o banquete.

Sólo una vez recuerdo haber visto un arpista.  Flauta y arpa, Diónisos y Apolo, son dos de mis instrumentos favoritos. El arpa, se dice, deriva de la lira apolínea.

martes, 12 de enero de 2016

EN EL ANIVERSARIO DE LA AUTOMORIBUNDIA DE RAMÓN, ACAECIDA EN BUENOS AIRES EL 12 DE ENERO DE 1963

Ramón Gómez de la Serna, adivino, actor, rétor, buhonero de la lengua, mago de las superficies y las minucias, fue la viva encarnación de la vanguardia febril y melancólica. Tocado por la gracia de las Musas, despoja al verbo del fardo lógico y lo eleva a un orbe especular de imágenes vitales, exentas en la greguería, empastadas en almazuela en las novelas, enristradas en las Gollerías, Trampantojos, Caprichos. Para embeberse en su escritura hay que preterir la ratio y zambullirse en el modo oblicuo, del pormenor, e intentar devenir  sinecdóquico,  metonímico, metafórico, zeugmático. El lector no ha de hacerse idea de nada. Tampoco debe esperar esto o aquello. Ha de ir a la aventura o mejor al desgaire, sin repucharse, y dejarse acunar o tal vez  vapulear por el ritmo jazzístico de la prosa más bailable, deteniéndose un segundo para contemplar el resplandor,  con cuidado de no deslumbrarse.
Ramón quiso pasar una noche en el museo y visitó el Prado con un candil, gracias a su amigo Beruete director, entonces.  Se vistió la armadura de Felipe II del escultor italiano Pompeo Leone. En Automoribundia relata la impresión que le produce la Magdalena de Pedro de Mena (hoy en Valladolid) y el Cristo de Velázquez a la luz cimbreante  de su candil.  
Nació en el corazón del Madrid de los Austrias, en la calle de las Rejas, ahora llamada de Guillermo Roland.  Desde la Argentina lo trajeron a la Sacramental de San Justo, en la ribera del Manzanares, muy cerca de donde vivió Goya cuya biografía, una auténtica obra maestra, escribió.  Comparte sepulcro con Larra.  Pregunté a Gladys, nuera de Luisa Sofovich y heredera el motivo. No lo sabía.  
¿Querrían ahorrarse una sepultura las autoridades franquistas que organizaron el viaje de vuelta?
Por las noches, allí en el anfiteatro de los artistas que los rodea, se oyen voces, risas y exclamaciones.  Al alba concluye la tertulia catacúmbica a la que los vivos no están invitados.  Las gregues se recogen y toman aliento para resurgir renovadas. Su alma es inmortal.








domingo, 3 de enero de 2016

NEMO, NOVELA DE GONZALO HIDALGO BAYAL

Muy pronto podré leer el nuevo libro de GHB, genio de la literatura. No tiene nombre de pez sino de Odiseo y de capitán misántropo. GHB comienza siendo cervantino, por el camino se encuentra con Kafka, Joyce, Beckett, y al final es un barroco metafísico y clásico; su escritura es tersa, tensa y hermosa; tiene un oído extraordinario; hay que leerlo despacio para sorprender sus guiños y juegos, alusiones cultas: infame turba de nocturnas aves; sugestiones, visiones palindrómicas, tópicos descontruidos y, sobre todo, literatura exigente, maravillosa, escintilante.

jueves, 31 de diciembre de 2015

EN EL ANIVERSARIO DEL DESNACER DE UNAMUNO, SALAMANCA, 31-XII-1936

Para Pablo, quien me confió su Unamuno


En el aniversario del desnacer de Miguel de Unamuno, quiero recordarlo con dos fotos muy sugerentes. En la primera se da un aire a Kafka; la otra es digna de un ensayo demorado. De vuelta del exilio, anciano, regresa a uno de sus parajes más queridos: La Flecha, en una isla del Tormes. Aunque tenga nombre cartesiano, a Unamuno le recuerda a Fray Luis, con quien, ahora, se siente aún más hermanado. Desde que llegó a Salamanca gustó de dar paseos y cavilar por ese lugar. Fruto de ello es uno de sus mejores textos de paisajes: La Flecha.
Como es día de expresar deseos y arrumbar trastos inservibles, o tirarlos al basurero, voy a pedir encarecidamente que nadie vuelva a repetir los dos lugares comunes consabidos, que hastían, y todo el mundo, con los periodistas a la cabeza, formula cada vez que se habla de Unamuno. Uno se dice como loa, otro como acusación. Da igual. Hay que olvidarlos ya, de una buena vez.
Yo tengo para mí que don Miguel, zahorí del alma, escribió el texto siguiente pensando en estas personas perezosas que, en lugar de deleitarse e inquietarse con la lectura de su inmensa y variada obra, prefieren echar mano de los topitontos circulantes, cómodos remediavagos.
"Hay dos clases de tontos: los tontos que repiten las tonterías corrientes y ajenas, o tontos de repetición, y los tontos que inventan tonterías nuevas, o tontos de iniciación. Pero el que inventa tonterías verdaderamente nuevas no es ya tonto, sino un genio, pues llamamos genio , sobre todo en fiosofía, al que inventa tonterías verdaderamente nuevas, al tonto original u originario. En el orden moral, al tonto de repetición se le llama hipócrita, y al de iniciación, cínico. La santidad es una enfermedad de la hipocresía, y la criminalidad, una enfermedad del cinismo".
Aforismos y definiciones, abril del 1923.

martes, 29 de diciembre de 2015

EL VALOR DE UN INSTANTE

Un sol alunado se vislumbraba por entre los árboles deshojados, en el Retiro, una tarde de fin de diciembre, que sólo parecía invernal por su luz en despedida. Se diría que es un carboncillo; tal vez un grabado; o quizá un dibujo a plumilla. Pero es una foto. La he tomado esta tarde, incitada por el sol lunero, argentado,  cuando iba al desgaire atravesando el parque para hacer un mandado. Y ahora recuerdo el  precioso cuento de Luis Landero, tan Espectador, y le tomo su nombre.

sábado, 19 de diciembre de 2015

TEATRO EN LA CALLE DE LAS HUERTAS


TEATRO EN LA CALLE DE LAS HUERTAS

Este invierno en defección llena aún más las siempre bulliciosas calles de Madrid. A mediodía, en Cibeles había una cantidad de gente con el palitroque de marras como nunca antes se vio.  Por la tarde, al llegar a Huertas desde Amor de Dios, otra vez un copioso grupo de gente. No obstante, se trataba de una escena entre dos actores que debatían en verso, y algunos otros apostados por allí, que más tarde entraban en harina.  Los espectadores, transeúntes sorprendidos como yo,  parecían sentirse a gusto.  Para los que somos paseantes habituales del barrio de las Letras no resulta raro encontrarse este tipo de obrillas por sus callejuelas  preñadas de referencias literarias auriseculares, máxime en año cervantino que dará paso a uno que lo será por partida doble.

domingo, 13 de diciembre de 2015

domingo, 29 de noviembre de 2015

JANELAS IV. VENTANAS, BALCONES, ARCO AL HORIZONTE

BALCONADA DE ARÉVALO, PRECIOSO PUEBLO ABULENSE CUYO CEMENTERIO INSPIRÓ A UNAMUNO UNO DE SUS MEJORES POEMAS

BALCÓN ESQUINERO DE LA CAPITAL DE LUSITANIA, EMERITA AUGUSTA
ARCO MIRADOR DE CARMONA, LA  ANDALUZA MÁS BELLA
TRES BALCONES CON MARCO FLORIDO, FRENTE AL BOTÁNICO

AFORISMO ENTRE VENTANAS

Necesito al filósofo y al poeta para ver  con ellos lo no previsto, formular lo invisible, divisar el halo, sentir el eco y el perfume de las cosas. No hay verdad, empero, si no se siente antes. Los libros vienen luego y sólo  completan,  se acoplan a la media parte propicia, aclaran.
¿Qué hay de alimento? - pregunta el peregrino- lo que  usted traiga, responde el hospedero.


viernes, 20 de noviembre de 2015

JANELAS III

Janelas enladrilladas
Janelas enrejadas del Miradouro Santa Luzia, en Alfama
Casa natal de Fernando Pessoa en el barrio del Chiado, frente al teatro de San Carlos
Janela saudosa de Queluz, camino del palacio barroco más bonito de Lisboa,  al poco de la salir de la estación ferroviaria, me sorprendió esta casa deshabitada, con su ventana abierta, toda enderredor enramada

 Ventanas de la última casa de Fernando Pessoa en Lisboa, Campo de Ourique. Ahora es Casa-Museo

En el patio hay conciertos en verano y en el traspatio está el restaurante Flagrante delitro, nombre tomado de una postal  del escritor a Ophelia en la que usa esa esa cómica construcción.

Ventana del Barrio Alto con semicontraventana. Encima, una placa recuerda al tenor Antoni Andrade