Tabucchi es uno de los escritores más finos que yo recuerde ahora. Por eso me abstengo de comentar lo que dice, que debe ser apreciado por cada lector como mejor le cuadre e interpretado como le guste. Tampoco, bien lo decía Unamuno, es preciso traducir el portugués. "Saudade", como nuestra "soledad", tiene su origen en el lat."solitate-", pues del acusativo, ya sin la -m, suele partirse para elucidar la etimología de las voces romances.
Yo tengo saudade de Tabucchi cada vez que vengo a Lisboa. Hace dos años fui a visitar su recuerdo al cementerio de los Placeres, sobre el Tajo, en el barrio donde vivió su alma gemela, Fernando Pessoa, los últimos años de su estancia en este mundo. Pero no encontré su tumba porque lo habían incinerado, y no quise preguntar, prefiero continuar la búsqueda. Me hubiera encantado recorrer las calles del Baixa con él, ir al Martinho en la plaza más bella del mundo, la que tiene al Tajo de Garcilaso como cuarta pared.
O jogo do reverso es un relato hermosísimo, con la sobridad y la delicadeza que tiene todo lo que escribió Tabucchi, y, además, comienza en el Museo del Prado, ante las Meninas.
Yo tengo saudade de Tabucchi cada vez que vengo a Lisboa. Hace dos años fui a visitar su recuerdo al cementerio de los Placeres, sobre el Tajo, en el barrio donde vivió su alma gemela, Fernando Pessoa, los últimos años de su estancia en este mundo. Pero no encontré su tumba porque lo habían incinerado, y no quise preguntar, prefiero continuar la búsqueda. Me hubiera encantado recorrer las calles del Baixa con él, ir al Martinho en la plaza más bella del mundo, la que tiene al Tajo de Garcilaso como cuarta pared.
O jogo do reverso es un relato hermosísimo, con la sobridad y la delicadeza que tiene todo lo que escribió Tabucchi, y, además, comienza en el Museo del Prado, ante las Meninas.
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