Si no voy al desgaire veo rosas. Las atisbé, el otro día, en el jardin
del palacio del Marqués de Salamanca, cerca de la fuente de los Cupidos,
cabe la Venus púdica. No sé ya si seguirán allí y podré atraparparlas
para éste mi vergel casi virtual. Espero que así sea.
Abrí este bloc para susurrar bajo tierra todo aquello que me sea atractivo, sugerente, inquietante, paradójico, ambiguo; así palabras, pensamientos, libros, lugares, rincones, versos, poemas, fragmentos, obras de arte, mitos, cuentos, sucesos,con la esperanza de que las cañaveras que crezcan junto al escondite se tornen flautas.
miércoles, 30 de mayo de 2012
martes, 29 de mayo de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
UN POEMA DE CECILIA
REGRESAR DESDE EL AGUA
EL CAURTO DÍA
CECILIA QUÍLEZ
Destrozas las palabras porque no las conoces.
La insuficiencia ha hecho de ti un molesto antecedente.
También es poesía lo que no consta: Reinventemos el desorden.
Mis pulmones hallan un cardenal deshecho por la ira
y el color de los ojos de un gato moribundo.
Prescindo del aire. Ironizo lo esencial sin advertencias.
La manada retorna del éxodo alucinatorio.
Me visitarán con su hedor a miseria. Aguardo la llegada
y marco otra línea en la pared de cal.
Caen de golpe las puertas de la tristeza.
Mi piel ha sido tatuada, hendida por pasadizos de engaños.
Toma la piel y aguanta el hueso.
Es el exvoto por los fracasos concedidos.
Aprietas con tu garra y escapo dejándote un traje
roído por centellas acuáticas.
Regreso al agua sin lugar para las piedras.
EL CAURTO DÍA
CECILIA QUÍLEZ
Destrozas las palabras porque no las conoces.
La insuficiencia ha hecho de ti un molesto antecedente.
También es poesía lo que no consta: Reinventemos el desorden.
Mis pulmones hallan un cardenal deshecho por la ira
y el color de los ojos de un gato moribundo.
Prescindo del aire. Ironizo lo esencial sin advertencias.
La manada retorna del éxodo alucinatorio.
Me visitarán con su hedor a miseria. Aguardo la llegada
y marco otra línea en la pared de cal.
Caen de golpe las puertas de la tristeza.
Mi piel ha sido tatuada, hendida por pasadizos de engaños.
Toma la piel y aguanta el hueso.
Es el exvoto por los fracasos concedidos.
Aprietas con tu garra y escapo dejándote un traje
roído por centellas acuáticas.
Regreso al agua sin lugar para las piedras.
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