Ayer, 5 de noviembre, volví al teatro Alcalá a disfrutar, por segunda vez, de ese trabajo fascinante, divertido, culto y finamente elaborado de Els Joglars en la función El Nacional. Frente a la entrada principal, en Jorge Juan con Alcalá, vislumbré la escultura de aire helenístico que aquí dejo en dos tomas. Parece un filósofo cínico, un diógenes, tipo que no es raro encontrar por los cafés literarios. | |
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